jueves, 30 de diciembre de 2010

¿ Mi dojo es una dictadura ?

¡ Grita ¡¡yame!!.... todo el mundo en seiza para terminar.Nos posicionamos,el nos observa con esa mirada vivaz que tiene y dice: este año que empieza voy a estar muy pesáo, os voy a estar corrigiendo continuamente, mas de lo que ya lo hago, asì que si alguien tiene algùn problema que lo diga y sobre esa persona no me volcarè tanto.( Y yo pensando " bendito problema").Yo soy el primero que intentando que mi compañero lo haga lo mejor posible le intento comunicar lo que debe hacer, pero como con gestos no lo consigo le hablo....... graso error!!!!.No se puede hablar en el dojo, es mas no debería decirle nada a mi compañero de turno.El aikido es experimentar, buscar,intuir y también trabajar, trabajar y mucho.Nos dice, aquí el unico que habla soy yo ( y aquí dice la parte que mas me gusta )" no es por nada "( intentando que nadie se moleste,siempre que nos tiene que decir algo lo dice pero no mira a alguien en particular) pero si nos ponemos a hablar todos a la vez esto en vez de un dojo parecería un gallinero, asi que de aquí en adelante yo soy el unico que puede hablar y el unico que puede corregir. Y  termina  diciendo " Esto va a ser una dictadura ", un dictadura en el buen senido.            

Se que esto va a traer cola pero es que tiene razón, tiene que haber una sola persona que dirija, que controle la situación, que nos diga por donde tenemos que ir. Si todos nos corregimos los unos a los otros¿ para que está el maestro? No haría falta maestro, haríamos el aikido que nosotros creemos , todo muy lejos de la realidad.  Si yo lo tengo a èl como maestro es porque me gusta su forma de hacer aikido, su forma de enseñar y comunicar.Si maestro espero que sea una dictadura una buena dictadura.

jueves, 16 de diciembre de 2010

Un samurai se presentó delante del Maestro Zen Hakuin y le preguntó:

- ¿Existen realmente el infierno y el paraíso?
- ¿Quién eres tú? -preguntó el Maestro.
- Soy el samurai...
- ¡Tú, un guerrero! -exclamó Hakuin- Pero mírate bien ¿qué señor va a querer tenerte a su servicio. ¡Pareces un mendigo!

La cólera se apoderó del samurai. Aferró su sable y lo desenvainó. Hakuin continuó:

- ¡Ah, incluso tienes un sable! Pero seguramente eres demasiado torpe para cortarme la cabeza.

Fuera de sí, el samurai levantó su sable dispuesto a golpear al Maestro. En ese momento éste le dijo:

- Aquí se abren las puertas del infierno.

Sorprendido por la seguridad tranquila del monje, el samurai envainó el sable y se inclinó respetuosamente.

- ¡Aquí se abren las puertas del paraíso!

viernes, 10 de diciembre de 2010

I Jornada Gratuita de puertas abiertas de AIKIDO

Hora
Sábado, 11 de diciembre · 12:00 - 16:00

LugarCLUB DE JUDO AYTHAMI RUANO
DON PÍO CORONADO 149 (SCHAMANN)
Las Palmas, Spain




Más informaciónSeas iniciado o no, y seas del club o no, ven y participa con tu familia en la primera Jornada de Puertas Abiertas. La Jornada consiste en una clase de una hora en la que los iniciados enseñan a sus familiares o amigos unas nociones de Aikido en un ambiente distendido. A la 13:00 h finaliza la actividad y haremos un almuerzo de convivencia con lo que cada un@ lleve!Contacta con nosotros al 610266011

 

Organiza
Iwama Shin Shin Aiki Shuren Kai

sábado, 4 de diciembre de 2010

Nunca pierda la autenticidad

[PALOMA.jpg]Conservar nuestra esencia y ser francos con nuestros sentimientos. Compruebe si usted esta respetando su auténtica manera de ser.

En ocasiones debemos prescindir de las inquietudes habituales y aislarnos de la situación real para poder recapacitar sobre nosotros y nuestra existencia.

Debemos considerar si realmente nos sentimos identificados con nuestros objetivos en la vida y si sabemos cuales son nuestras debilidades o de que manera procedemos sin dejarnos influenciar por los demás diciéndonos lo que quiere que hagamos. Para mantenernos auténticos debemos:
  • Accionar según nuestros intereses y no de acuerdo a lo que los demás quieren que hagamos o seamos.
  • Debemos siempre mantener el respeto hacia el prójimo y recibir de la misma manera respeto por parte de los demás, no recibir influencias que lleguen a perturbar nuestros pensamientos reales.
  • Hacer una lista de prioridades sobre los valores que determinan las posiciones que tomamos frente a las situaciones que se nos van presentando, considerar si esos valores son puros y si verdaderamente se identifican con nuestra manera de actuar en la vida.
  • Aprender a escuchar las opiniones de las demás personas pero siempre manteniéndolas al margen de las nuestras y nuestros objetivos. Ser tolerante frente a lo que decidimos ya que lo hicimos según nuestros principios.

viernes, 3 de diciembre de 2010

INCLINARSE ANTE LA REALIDAD

Parece increíblemente obvia, pero constantemente me encuentro con gente que parece incapaz de ver la diferencia entre entrenar y pelear.
Algunos, por ejemplo, insisten en que tienes que mantener la mirada fija en tu compañero mientras saludas, por si te aporrea en la nuca, te da con la rodilla en la cara o te hace algún otro ataque traicionero.
Sin embargo, supera mi imaginación el que alguien vaya a saludar en una pelea auténtica —sin entrar en si “pelea” es la palabra adecuada para el aikido— así que no alcanzo a comprender qué tienen estas personas en mente. A menos, claro, que se trate de preservar algún código de honor arcaico, en que los contendientes se inclinan uno ante otro antes de abalanzarse a una bronca a vida o muerte.

En su versión contemporánea, esto empezaría con un sofisticado saludo con la gorra: “Pepe Tunante, de la noble familia de los Tunante, a vuestro servicio, caballero. Concededme el honor de un combate a muerte. ¿Navaja trapera o cadena de bicicleta? A vuestra elección”.
Me parece que no tiene sentido confundir el entrenamiento en el dojo —a saber: el estudio de unas técnicas y los principios que las sustentan, en un entorno seguro y con un compañero colaborador— con una especie de reyerta.

En el dojo se siguen ciertas maneras, se trazan límites, y todos los implicados entienden (¿no?) que están entrenando, no peleando. ¿De qué otro modo se pueden practicar técnicas potencialmente letales? ¿De qué otro modo se pueden asimilar los principios mentales y espirituales del arte?
Si el entrenamiento en el dojo tiene que equivaler a un “combate real”, tiene poco sentido llevar uniforme y entrenar descalzos, sobre colchonetas y usando (¡peor todavía!) formas de ataque preestablecidas. ¡Qué poco realista!

¿Podría ser que la confusión se deba al hecho de que tantas artes marciales se han convertido en deportes competitivos? ¿O es que la industria cinematográfica de Hong-Kong ha saturado tanto la mente del público con escenas de buenos y malos zurrándose para demostrar quién tiene el mejor dojo, que esta imagen de celuloide se ha convertido en la única referencia para según quién?

La etiqueta en el dojo es algo que se toma muy en serio en el aikido, donde se considera el saludo una parte importante del mismo, complementaria al aspecto marcial. El acto de hacer una reverencia se originó, al igual que el apretón de manos, como gesto de respeto y confianza. Inclinarse con el corazón lleno de desconfianza contradice su significado. También es de muy mala educación, y la lógica de quienes persisten en hacerlo se me escapa del todo. Estoy abierto a que se me corrija, pero creo que éste es un ejemplo más de una actitud competitiva errónea, que es especialmente inapropiada en el entrenamiento del aikido. También lo vemos en las personas que continuamente resisten las técnicas.

¿De dónde viene esta necesidad desesperada de “realismo”? Debe tratarse de un adelanto moderno, a juzgar por su total ausencia en las formas de entrenamiento antiguas, incluido el aikijujutsu.
No tengo mucha experiencia en “peleas callejeras” (en general voy en coche cuando estoy “en la calle”), así que puede que se me escape algo. La idea de que hay un montón de gente mala “ahí fuera” y que no te puedes fiar de nadie potencia este enfoque negativo del entrenamiento. Pero sospechar constantemente de nuestros semejantes sería una forma de vivir —o más bien de no vivir— bastante lamentable, y seguramente la sociedad no ha llegado todavía a ese triste nivel.

Entrenar la atención (una idea con tantas interpretaciones como defensores) es importante, pero es algo que no depende sólo de la vista. De hecho, muchos maestros de budo instruyen especialmente a sus alumnos para que no miren directamente a los ojos a sus oponentes. No veo que haya un conflicto entre el entrenamiento cooperativo de aikido y el entrenamiento de la atención. En lugar de competir unos con otros, deberíamos esforzarnos en desarrollar nuestra atención consciente durante el entrenamiento, de modo que cada uno de nuestros movimientos cobre vida y no sea una simple repetición mecánica.
Aprender las técnicas de memoria mecánicamente puede llevar a reacciones inconvenientes (por eso se nos advierte contra encasillarnos en la forma) pero no me imagino a nadie yendo tan lejos como para automáticamente hacer una reverencia ante un atacante resuelto a hacerle daño. Hay un chiste sobre el villano, al que el agente de policía tiene sujeto con una llave de muñeca, que hace la señal ortodoxa de sumisión dando una palmada con su mano libre, e inmediatamente sale corriendo cuando el agente por reflejo le suelta. Parece posible, aunque raro, que tales hábitos de entrenamiento puedan manifestarse en mal momento
.
Aunque tengo que admitir que en una ocasión yo mismo me beneficié de un reflejo parecido durante un campamento de aikido en el que me la quisieron jugar. El último día salían voluntarios al tatami para enfrentarse a ataques múltiples con distinto número de ukes. Cuando llegó mi turno, alguien había hecho pasar la voz disimuladamente, y el grupo completo de cincuenta y tantos se puso en pie de un salto y se abalanzó hacia mi. Tras unos frenéticos segundos esquivando a los cabecillas, solté un fuerte kiai, del tipo “¡Aieeeeeeee!” y me dispuse a enfrentar mi destino, pensando que al menos caería luchando.
Para mi sorpresa, todo el mundo dejó de atacarme, se arrodillaron y saludaron educadamente. Al parecer, creyeron que había gritado “¡Yame!” (“¡Alto!”). Resultó ser el kiai más efectivo que hubiera podido desear, aunque me sentí un poco tonto cuando la demoledora fuerza enemiga se evaporó de golpe.
Somos animales de costumbres —producto sin duda de nuestro entorno, de las que no es fácil deshacerse.
Comprobé este hecho hace poco, desde un ángulo diferente, cuando le pregunté a un instructor japonés de alto rango cómo aplicaba sus cuarenta y pico años de aikido a su vida cotidiana.
Sus respuestas fueron fascinantes: “Cuando me emborracho, llego a casa y hago ejercicios de respiración Aiki para reducir los efectos de la resaca por la mañana”. Y también “He acumulado grandes deudas, pero mi entrenamiento me permite tomármelo con filosofía, mientras que una persona corriente (sin entrenamiento) se habría puesto enfermo por la preocupación”.
Al parecer, no se le había ocurrido a este sensei usar sus conocimientos para mantenerse sobrio o llevar mejor sus cuentas. Evidentemente, su entorno todavía ejercía una influencia considerable sobre éL

   Publicado por: David Lynch , Aikido Journal

   Traducido por:  Sergi Recio





     

 

jueves, 2 de diciembre de 2010

SUEÑO

remedios naturales para dormirPara poder tener una buena salud, tanto física como mental, es que se hace necesario que  debamos de dar a nuestro cuerpo el descanso que éste requiere para las diferentes labores diarias que exige nuestro trabajo, siendo lo ideal que podamos descansar de entre seis a ocho horas diarias para poder disfrutar de un sueño renovador.
Ahora bien, si tenemos problemas para lograr conciliar el sueño, es que podemos utilizar a las hojas secas de valeriana como uno de los remedios naturales para dormir; a estas se les debe recoger en una porción de dos cucharaditas para colocarlas en una taza de agua que se encuentre hirviendo, la cual debemos de tapar y dejar reposar hasta que se enfríe.
La preparación anterior debemos de tomar y beber justo antes de ir a la cama, con lo que podremos notar que el sueño se apodera de nuestro cuerpo.
Otro de los remedios naturales para dormir viene a ser utilizando a un vaso con leche, al cual le deberemos de colocar a fuego lento para adicionar una cucharadita de miel justo antes de que la leche empiece a hervir, preparación que debemos de mezclar bien para que la miel se llegue a disolver y homogeneizar con la leche. Esta preparación debemos de beberla mientras se encuentra caliente.
También podríamos preparar un té usando dos cucharaditas de hojas de manzanilla que se encuentren bien secas, las cuales al colocar en una taza de agua hirviendo las dejaremos reposar a manera de una infusión; la preparación también es buena para conciliar el sueño si la tomamos antes de acostarnos.
Pero tenemos también un remedio natural para dormir de lo más simple y sencillo, mismo que consta de poder mezclar en un vaso de agua tibia a una cucharada de miel, preparación que debemos de revolver para que llegue a ser homogénea y también que debemos de beber antes de disponernos a ir a la cama.