sábado, 23 de octubre de 2010



                                   El Martes 19 se hizo entrega de los diplomas de nidan y shodan  


                                           El grupo va creciendo,cada vez somos mas



                                    me entregaron el diploma de grados nidan                                  

                                                                                                                                                                            









martes, 19 de octubre de 2010

EL ABRAZO DE LA VIDA

 
 Encontré este articulo y me gustó mucho
 
 
 
Emily y Jamie. Cuando Kate y David Ogg, una pareja de australianos, eligieron los nombres para sus mellizos, no imaginaron lo que les depararía el destino. El parto se precipitó y a las veintisiete semanas de gestación, Kate tuvo que internarse de urgencia. Emily nació saludable, pero la situación se complicó con Jamie –que apenas pesaba un kilo–. Tenía graves dificultades: no respiraba. Lo intentaron todo… Durante veinte minutos el equipo médico le aplicó al bebé las técnicas de reanimación, pero no lograron que su corazón volviera a latir. “Hemos perdido a Jamie, lo siento”, le dijo el médico jefe a Kate y le entregó a su bebé envuelto en una manta para que le diera el primer y último abrazo. Ella se retiró la bata del hospital y acurrucó a Jamie en un hueco entre su pecho desnudo y su brazo. El papá también acercó su pecho contra el bebé y se fundió en un abrazo con su mujer. “Es el peor sentimiento que uno puede vivir”, comentó poco después David en el programa televisivo Today Tonight, de Australia. Jamie estaba inmóvil.
Los tres estaban en contacto piel a piel, y casi instintivamente sus padres comenzaron a hablarle. Le dijeron qué nombre habían elegido para él, que tenía una hermanita –también recién nacida– y le contaron las cosas que hubiesen querido compartir con él. Le dijeron que lo amaban y que no querían que se fuera. De repente el bebé suspiró, pero los médicos dijeron que sólo eran actos reflejos. Durante dos horas, los Ogg estuvieron acariciando y hablándole al bebé, como si algo los impulsara a seguir haciéndolo, hasta que un jadeo sorprendió a la mamá. “Sentí que se movía como si estuviese asustado, y entonces empezó a jadear más y más regularmente. Pensé: ¡Oh, Dios mío! ¿Qué está pasando? Poco tiempo después, abrió las ojos. Fue un milagro”, asegura Kate, quien junto a su marido es muy creyente, y no deja de dar gracias a Dios por la vida de su hijo. “Todavía está vivo”, se animó a decir Kate, y de inmediato el bebé le agarró el dedo, abrió sus ojos y movió la cabeza de lado a lado.
La madre insistía diciéndole al médico que su hijo estaba respirando, pero éste seguía respondiendo que eran actos reflejos, que era imposible que siguiera vivo. Entonces Kate con su dedo puso un poco de calostro sobre los labios de Jamie, quien comenzó a respirar regularmente. “En ese momento, el médico regresó. Se colocó un estetoscopio, escuchó los latidos de Jamie y moviendo rotundamente la cabeza repitió: ¡No lo puedo creer! ¡No lo puedo creer!”, contó la madre durante una entrevista televisiva en la cual mostró a Jamie, de seis meses, totalmente saludable. Dos horas después de haberlo declarado muerto, Jamie respiraba normalmente. “Por suerte tengo una mujer muy fuerte e inteligente. Hizo lo que hizo, instintivamente. Si ella no hubiera hecho eso, probablemente Jamie no estaría vivo”, señaló David. El parto, muerte y reanimación del bebé quedaron registrados en imágenes grabadas por las enfermeras y el papá de Jamie. Se ve claramente la angustia de los padres y luego su alegría cuando el bebé vuelve a respirar.
BUSCANDO UNA EXPLICACION. En Australia se habla de milagro. Por su parte, los Ogg ponderan el método “Canguro”, que hace referencia al modo en el que las hembras de dicha especie llevan a su cría dentro de la bolsa marsupial para que continúe con su crecimiento fuera del útero. Dicen que el contacto piel a piel entre la mamá y el bebé resulta ser muy efectivo y de vital importancia en los recién nacidos prematuros. ¿Fue realmente un milagro o existe una razón médica para explicar este fenómeno? “En los recién nacidos prematuros tan extremos como este caso, es frecuente que los médicos –por algunos minutos– no puedan auscultar los latidos del corazón. No es un milagro, esta es una situación relativamente frecuente. Por tal motivo, en las maternidades se espera un tiempo prudencial, que dependerá de la edad gestacional del bebé, antes de dar por muerto a un recién nacido prematuro”, explica el Dr. Miguel Larguía, jefe de neonatología de la Maternidad Sardá al ser consultado por Para Ti. “El hecho de que la mamá haya mantenido tanto tiempo al bebé sobre el pecho desnudo, hizo que pudiera conservar la temperatura y que por sus propios medios volviera a iniciar la respiración. No llegó a enfriarse porque estaba en brazos de su madre. Seguramente si ese bebé hubiese sido trasladado a la morgue de la clínica, no hubiera sobrevivido. Este fenómeno se da con mucha frecuencia en prematuros extremos, de 23 a 27 semanas de gestación”, señala Larguía.
Hoy, Jamie es un bebé saludable de seis meses. Si permaneció tanto tiempo sin respirar, ¿por qué no sufrió secuelas debido a la falta de oxígeno? “La tolerancia a la asfixia es muy diferente en un bebé prematuro que en un recién nacido a término. Estas cuestiones pasan todo el tiempo”, responde el especialista.
CONTACTO PIEL A PIEL. Desde UNICEF, donde hacen campañas para dar información a mamás de bebés nacidos antes de tiempo, destacan el valor y la importancia del contacto piel a piel entre madre e hijo. “Sin duda, las caricias y el hecho de tenerlo sobre su pecho desnudo, contribuyó a que este bebé volviera a respirar. Nosotros en la maternidad realizamos la técnica llamada copap que es, precisamente, el contacto piel a piel. Cuando el bebé prematuro ya puede regular la temperatura y está estable, lo sacamos transitoriamente de la incubadora para que esté piel a piel con su mamá. Esto es muy reconfortante para los dos, una técnica muy recomendable que nada tiene que ver con el método ‘Canguro’, que nació en Colombia”, asegura Larguía.
Este método consiste en mantener al recién nacido de bajo peso, apenas vestido y recostado sobre el tórax de la mamá, en posición vertical decúbito prono (como una rana) en contacto directo con la piel. Fue implementada en 1979 por los doctores Héctor Martínez Gómez y, más tarde, por Luis Navarrete Pérez. En 1993 se creó el Programa Madre Canguro ISS-World Lab en la Clínica del Niño de Bogotá, Colombia. “Este método se aplicó en Colombia, en lugares donde no tenían incubadora. Era un recurso válido colocar a los bebés en bolsas, en brazos de sus madres para lograr que sobrevivieran sin tecnología. Pero aplicar este sistema en bebés prematuros, que deben estar asistidos sí o sí en una incubadora, es un despropósito. Distinto es cuando el bebé está estabilizado y se lo saca momentáneamente de la incubadora para recibir el contacto piel a piel con la mamá. El contacto piel a piel se debe hacer. Es un derecho de los padres y los bebés”, concluye Larguía.

lunes, 18 de octubre de 2010

Los relámpagos podrian ser, algun dia, una fuente de energia

Investigadores brasileños afirman que están un paso más cerca de explotar el poder de la energía ambiental generadora de los relámpagos y que ésta tiene el potencial de convertirse en una fuente de energía limpia.
Fotografía: Wikipedia
(Especial Helen Mendes/SciDev.Net) Investigadores brasileños afirman que están un paso más cerca de explotar el poder de la energía ambiental generadora de los relámpagos y que ésta tiene el potencial de convertirse en una fuente de energía limpia.

Investigaciones previas han indicado que sería posible desarrollar dispositivos capaces de capturar la energía ambiental, en forma semejante a como los paneles solares capturan la luz solar, y al mismo tiempo eliminar la descarga eléctrica de los rayos, dijeron ayer investigadores en la Reunión Anual de la Sociedad Química Estadounidense en Boston, Estados Unidos.

Anteriormente los científicos pensaban que las gotas de agua en el aire no tenían carga, pero un equipo liderado por Fernando Galembeck, del Instituto de Química de la Universidad Estatal de Campinas (Unicamp), en Brasil, halló en experimentos de laboratorio que la humedad del aire y el polvo pueden acumular cargas eléctricas.

La carga eléctrica se puede transferir a otros materiales, convirtiéndose de hecho en una fuente de energía llamada higroelectricidad: electricidad que proviene de la humedad del aire.

Los resultados "no tienen precedentes y fueron más bien inesperados", dijo Galembeck.

Sin embargo, las aplicaciones prácticas estarían a años de producirse. "Estamos ciertamente lejos de ello", dijo Galembeck, agregando que se necesita más trabajo para crear dispositivos a mayor escala.

Ildo Sauer, uno de los directores del Instituto de Electrotécnica y Energía (IEE) de la Universidad de Sao Paulo, Brasil, dijo que el proceso básico de conversión de energía usando electricidad ambiental se conoce hace siglos.

La posibilidad de utilizar estos flujos de energía podría tener dos beneficios: evitar la formación de relámpagos, los que pueden ser peligrosos, y cosechar electricidad de una nueva fuente.

Pero Alexandre Piantini, investigador del IEE dijo que incluso si estos dispositivos pudieran recoger energía del aire es improbable que prevengan la formación natural de rayos y protejan de sus impactos.

Piantini dijo que el desafío es convertir estos hallazgos en una tecnología segura a precios que sean competitivos en comparación con otras fuentes alternativas de energía.

"Bastantes científicos en el pasado han soñado con este enorme potencial eléctrico de la atmósfera", afirmó Teodoro Sánchez, especialista en energías renovables y electrificación rural y consejero de la fundación para el desarrollo Practical Action, en Reino Unido. Pero ahora esto podría volverse factible debido a nuevos conocimientos e instrumentos sofisticados.

Dado que las condiciones atmosféricas que producen relámpagos existen en todo el mundo, la higroelectricidad estaría universalmente disponible, dijo. Si pudiera desarrollarse para usos prácticos, "podría beneficiar a familias que no tienen acceso a la electricidad, especialmente aquellas que viven en zonas muy aisladas", agregó.

miércoles, 13 de octubre de 2010

Seigo Yamaguchi / Franck Noël

Franck Noël.

   Es actualmente 7º Dan, grado que le ha sido otorgado por el aikikai de Tokyo (Centro Mundial del aikido), donde pasó 8 años y con quien mantiene un contacto permanente.
   Durante muchos años ha ocupado el puesto de Presidente del Colegio Técnico de la Federación Francesa de Aikido, Aikibudo y Afinidades siendo uno de los máximos exponentes del desarrollo de ésta.
   También es el autor del libro “Fragments de dialogue à deux inconnues”, traducido a varias lenguas, entre ellas el español, “Fragmentos de diálogo con dos incógnitas”, así como de numerosos artículos sobre la práctica del aikido.
   Durante los 8 años que vivió en Japón, además de asistir regularmente a las clases en el aikikai, siguió principalmente la enseñanza de Seigo Yamaguchi y practicó codo a codo con los que son actualmente los maestros más reputados y seguidos de Europa y de Japón, como Seishiro Endo, Masatoshi Yasuno, Christian Tissier, Miyamoto Tsuruzo o el actual Doshu Moriteru Ueshiba.
   En el año 1980 regresa a Francia y se instala en Toulouse. Después de dar clase en varios dojos, crea el Dojo de la Roseraie en el año 1988, uno de los pocos aikidojos de Europa, donde Franck Noël imparte sus clases regulares, además de dirigir más de 40 seminarios al año viajando por toda Europa (6 de ellos en España).

Seigo Yamaguchi.

    Es uno de los senseis más conocidos e influyentes en el aikido mundial y forma parte de la generación de instructores de "después de la guerra".
   Conoció al maestro Ueshiba en el año 1950 por medio de una carta de recomendación y muy pronto se convirtió en uchi deshi en el aikikai Hombu Dojo de Tokyo, una elección difícil en aquella época en la que la principal preocupación era la de sobrevivir y el Budo estaba prohibido por los oficiales americanos.
   En 1958 el gobierno japonés le envía a Birmania en una misión cultural en la que debía enseñar el aikido al ejército birmano y como compensación por los perjuicios de la guerra (el maestro Yamaguchi fue enviado como “kamikaze” con un submarino, pero en el último momento terminó la guerra y pudo volver a casa).
   Después de una estancia de 2 años, vuelve a Japón, donde se convierte en uno de los principales instructores del Hombu Dojo, donde enseñó entre 1961 y 1996 (año de su muerte) y donde pasan por sus manos los instructures más seguidos en la actualidad, tanto en Japón como en Europa, como Masatoshi Yasuno, Seishiro Endo, Christian Tissier, Franck Noël, Bruno Zanotti… y entre los que deja una huella imborrable.
   Responsable de la atribución de grados en el aikikai, era igualmente miembro del consejo superior de la Federación Internacional de aikido (FIA).
   A partir de 1977, el maestro Yamaguchi efectúa sus primeros desplazamientos al extranjero (sobre todo en Europa, donde juega un rol esencial en el desarrollo del aikido), y donde el número de participantes de sus cursos crece considerablemente cada año y oscila entre 200 y 500.
   En paralelo a sus actividades oficiales en el Hombu Dojo, enseña regularmente en la Universidad de Meiji, en el club universitario de aikido de Nagoya y sobre todo en el dojo Zoshukan, en Shibuya, en el sudoeste de Tokyo. Mientras la práctica en el aikikai está abierta a todo el mundo, el Zoshukan dojo recibe solamente un número limitado de practicantes, facilitando de esa manera la búsqueda personal del maestro Yamaguchi. 
  
   Muere el 24 de enero de 1996 en su casa. Tenia 72 años.Su familia se encargó de los funerales que se dieron en el templo Taisoji en Shinjuku (Tokyo) y mas de 1000 personas asistieron a la ceremonia durante dos dias.

                                       Fuente: Aikido-Sevilleja


 


lunes, 11 de octubre de 2010

         IAIDO, EL ARTE DE DESENVAINAR EL SABLE


Iai se desarrolla dentro de la vaina de la espada y una vez desenvainada esta, se convierte en Kendo. Esta explicación proviene de un maestro japonés contemporáneo pero se necesita profundizar más en el tema.

Iai-Jutsu abarca los múltiples y diversos sistemas y técnicas con los cuales se desenvaina tanto la espada corta como la larga y el movimiento ofensivo o defensivo contra uno o varios adversarios. Aparte, abarca el envainamiento de la espada sin la perdida de Zanshin o reconocimiento de la situación. Una vez desenvainada la espada, todos los golpes y técnicas de esquiva pertenecen ya al arte de Kendo o Kenjutsu, pero el acto de envainar la espada con la ayuda de sagacidad y sensibilidad es sin duda Iai. En otras palabras se puede aprender Kendo sin el dominio del Iai, pero Iai sólo es practicable en relación con los conocimientos fundamentales de Kendo.

Las raíces de Iai jutsu se han hecho borrosas con el transcurrir del tiempo. Se sabe que ya en el siglo XV existieron varias técnicas de desenvainar la espada tanto en defensa como en ataque según los requerimientos de la situación. Hoy sin embargo se cree que el fundador de la mayoría de las modernas escuelas era un Bushi, es decir, un miembro de la clase de los luchadores, cuyo nombre era Hayashizaki Jinsuke Shigenobu y que muere en 1616 a los 73 años. El paso del tiempo ha contribuido de la misma manera que ha ocurrido con otros practicantes del arte de la espada a exaltar sus hazañas. Se dice de Hayashizaki que se relacionaba sin problema alguno con personas de cualquier rango, rasgo bastante insólito tratándose de un samurai orgulloso. Aparte de eso se cuenta que tenía la costumbre de realizar sus viajes montado sobre un buey. Según su definición, las técnicas de Iaijutsu sirven para emplear la espada en cualquier situación y a fondo. Es por esta razón que los discípulos entrenan cada movimiento hasta dominar cualquier situación en la cual Iai jutsu puede ser de utilidad.

El Iai antaño formaba parte de Kenjutsu y contenía tecnicas de ataque y de defensa inmediatas. Más tarde-al comienzo de la relativamente tranquila era Tokugawa-muchos maestros empezaron a ver en Iai un buen método para el desarrollo de la disciplina física e intelectual, de ahí el nombre Iai-Do.

En el siglo XIX un eminente maestro comentó su estilo de la siguiente manera: "Aprender y estudiar solamente, no es suficiente. Sin un trabajo duro y experiencias propias en la técnica (significa que las manos y el espiritu se desplazan juntos en una unidad y que se piensa de forma automática e inconsciente), no puedes dominar el arte de la esgrima. Es una meta muy alta, el conseguir la unificación entre espíritu y técnica".

En el Iai el discípulo realiza todas las pruebas y técnicas a solas. Las técnicas varían mucho y se desarrollan en todo tipo de posiciones: en cuclillas, sentado, de pie, andando y tendido en el suelo. Se estudian todas las direcciones de ataque, tanto a la luz del dia como en la oscuridad. A veces se incluyen dificultades y obstáculos adicionales, como por ejemplo una habitación estrecha que no ofrece el suficiente espacio para desenvainar con suficiente energía la espada, o un objeto que está colgado del techo y al cual el discípulo ha de considerar como adversario en la lucha a vida o muerte. También existen técnicas que pueden ser empleadas contra otro luchador de Iai y métodos contra luchadores que intentan impedir a su adversario desenvainar la espada tratando de sujetar o bien la hoja de la espada o su empuñadura. Generalmente el alumno empieza el entrenamiento con una serie de katas fundamentales.

El estilo más popular de hoy en día es el Omori-Ryu-Iai que contiene 11 formas diferentes de katas y que se desarrollo desde el Eishin-Ryu en el siglo XVII. Diez de los katas empiezan en "seiza", es decir en posición de rodillas. La única excepción a esto es un Iai andado de nombre "Koranto" o "espada del tigre que acecha". La 7a forma tiene su origen en la era feudal y es la técnica que utiliza un hombre que actúa como ayudante cuando otro comete "seppuku" (harakiri). Esta no constituye una técnica Iai en si, pero todavía forma parte del OmoriRyu-Iai. El discipulo normalmente aprende la primera forma sólo durante los primeros dos años pero eso depende en gran parte del maestro. En Omori-Ryu-Iai se le da toda la importancia al control del cuerpo, desarrollo de movimiento, equilibrio físico y ecuanimidad. Se tiene la sensación como si el carácter de la lucha se hubiera perdido, lo cual es típico en las técnicas "do" y muy contrario a las formas "jutsu" .
El estilo más antiguo, el Eishin-Ryu, fue fundado por el discipulo Hayashizaki Jinuke. Este estilo junto al Omori-Ryu se mantuvo en secreto hasta el año 1868 por la estirpe "Tosa". Gracias a esta escuela con sus cuatro series diversas de kata y sus seis Ken-Jutsu Kata podemos apreciar algunas técnicas muy antiguas y drásticas del arte de la esgrima. En todas estas técnicas se observa un peligro bastante grande y a veces se ha de luchar contra varios enemigos a la vez. "Cuando la espada se desenvaina el movimiento es lento al principio, luego se hace más rápido y finalmente el golpe contra el enemigo es como el viento." De esa forma se expresa el maestro de Kendo, Tanaya Masami Kyoshi. Iai se compone de una intensa concentración y el propósito de alcanzar la perfeccion. Como cada ejercicio está hecho por el alumno a solas, es de vital importancia que éste comprenda exactamente el sentido de cada kata. No son solamente ejercicios teóricos tienen que ser reales. Un célebre practicante de esgrima del siglo XVIII dijo que el kata ejercido sólo en su forma tiene el mismo efecto como mover marionetas, hay que realizar el kata con el corazón y el espiritu, si no IaiJutsu es sólo teatro. El adversario imaginario ha de existir, el luchador ha de poder verle.

En Iai existen tanto en las formas "do" como en las "Jutsu" cuatro partes: "nukisuke" o el movimiento de desenvainar la espada, "kiritsuke" o el movimiento del golpe o pujanza, "chiburui" o el sacudir la sangre antes de envainar la espada y "noto" o envainar la hoja o espada. Para que se dominen todos estos aspectos en un estado de Zanshin, muchos de los maestros dejan a sus alumnos practicar con hojas afiladas. El efecto psicológico se ve aumentado de esta manera, ya que el peligro de herirse obliga al alumno a perfeccionar su tecnica. Hay que ser consciente que IaiJutsu no es de ninguna manera un deporte. Todas las formas de Iai exigen un entrenamiento largo y serio con la única meta de perfeccionarse, ya que Iaijutsu es un verdadero arte de guerra. Nunca se debe de practicar sin la supervisión de un maestro.







Articulo publicado.

Revista Cinturón Negro, Año 8, Num. 7

IAIDO KARISUMI SENSEI 8º DAN

martes, 5 de octubre de 2010

Atari and Ikkyo 03 (Toulouse)_Seishiro Endo Shihan

MIYAMOTO MUSASHI

Probablemente nació en 1584, en la población de Miyamoto, provincia de Mimasaka. Los ancestros de Musashi eran una rama del poderoso clan Harima, originario de la provincia de Kyushu  la isla más meridional de Japón. Su abuelo, Hirada Shokan, era un servidor de Shinmen Iga No Kami Sudeshige, amo del castillo de Takeyama y un importante señor feudal de la época.
Cuando Musashi tenía siete años de edad, su padre, Munisai murió o desapareció (no se sabe exactamente). Ya que su madre había fallecido tiempo atrás, el chico fue puesto bajo la tutela de un sacerdote, tío materno suyo. Con esto, encontramos a Musashi como huérfano durante la época de las campañas de unificación del país del Taiko Hideyoshi. Hijo de samurai durante una de las épocas más violentas de la historia de Japón, los escritos le describen como un joven de carácter tumultuoso, con gran fuerza de voluntad, y físicamente muy desarrollado para su edad. Su tío insistió en que estudiase las artes del guerrero, y esto, unido a su desarrollo físico y su carácter violento, hizo que pronto se viese involucrado en combates. Se guarda registro de una lucha en la cual derrotó y mató a un guerrero adulto, teniendo tan solo trece años de edad. Su oponente era Arima Kigei un experto samurái de la escuela de artes marciales Shinto. Musashi le lanzó a tierra y acabó con él golpeándole la cabeza con un palo cuando intentaba levantarse.
El siguiente combate serio acerca del que se tiene constancia, ocurrió cuando Musashi tenía 16 años, y en el cual derrotó a Tadashima Akiyama. En la misma época, abandonó su casa para comenzar un peregrinage en el cual perfeccionó sus habilidades a través de numerosos combates, tanto en luchas individuales como en batallas. Finalmente se asentó cuando tenía 50 años, ya que consideró haber aprendido todo lo que podía aprender a base de vagabundear. En ese periodo de la historia de Japón hubo muchos guerreros embarcados en peregrinajes similares, algunos en solitario, como Musashi; otros bajo el patrocinio de alguna escuela de lucha o algún señor feudal.
Durante todo este periodo de su vida, Musashi se mantuvo relativamente aparte de la sociedad, dedicándose exclusivamente a la búsqueda de iluminación a través del Camino de la Espada. Dedicado solamente a perfeccionar sus habilidades, vivió de una forma bastante precaria, vagabundeando por el país y durmiendo al raso en lo más frío del invierno, sin preocuparse de su aspecto físico, ni tomar esposa, ni dedicarse a ninguna profesión, aparte de su propio estudio.
En la batalla de Sekigahara en la cual Ieyasu sucedió a hideyoshi como máximo dirigente del Japón, Musashi estaba entre las filas del ejército Ashikaga y contra Ieyasu. Es decir, estuvo en el bando perdedor. Sobrevivió no solo a los tres días que duró la batalla, en los cuales murieron alrededor de 70.000 guerreros, sino también a la siguiente caza y masacre de los supervivientes del ejército derrotado.
Después de Sekigahara, decidió partir en Musha Shugyo, un viaje de auto-perfeccionamiento, en que los samuráis viajaban de ciudad en ciudad, buscando oponentes fuertes para probar sus habilidades.
El Musha Shugyo de Musashi lo llevó a tener más de 60 combates entre los 17 y 30 años, nunca siendo derrotado. Estas disputas casi siempre se coronaban con la muerte del rival. A los samuráis se les presentaba las artes militares, para que se transformarán en buenos estrategas, valientes y aptos para tomar decisiones extremas rápidamente. En guerras y disputas, su actitud era serena, aún frente a la muerte. Aquél que encontraba la iluminación por medio del Kenjutsu, desarrollaba una decisión precisa de la realidad, premiada con una conducta digna y honesta. Musashi fue un maestro en el Camino de la Espada. Buscó la perfección en el arte de la espada, hasta que su fama alcanzó las principales cortes de Japón.
A los 30 años, después de vencer a Kojiro Sasaki considerado uno de los más hábiles samuráis de la época, Musashi pasó por una gran mudanza espiritual. Conforme escribió, años más tarde en su obra más famosa, el Libro de Los Cinco Anillos, Musashi sentía que venció estos duelos no por haber dominado la estrategia, sino que por ser más fuerte, preparado o simplemente por suerte. Pasa, entonces, a buscar el significado más profundo del Camino de la Espada, que lo lleva a entrar en contacto con otras formas de arte, como escultura, caligrafia, pintura, meditacion zen. Fue con 50 años que finalmente Musashi alcanzó su objetivo de comprender los principios del camino, conforme escribió en la introducción del Libro de Los Cinco Anillos. Cerca de esta época estableció su estilo, el Niten Ichi Ryu.
En el último período de su vida, Musashi se hizo vasallo del clan Hosokawa, viviendo en el castillo Kunamoto. Dos años antes de morir, Musashi se aisló en la caverna Reigando. Allí escribió el Go Rin No Sho, el Libro De las Cinco Anillos o Esferas, dónde compiló sus conocimientos en las artes de la espada y de la estrategia. Esta obra es hoy usada por ejecutivos de grandes empresas de Japón para trazar estrategias de mercado y ética de los negocios

Mitos

Se ha dicho que Musashi solo usaba una Wakizashi y una Katana. Esto no es correcto, ya que la mayoría del tiempo Musashi utilizaba dos Bokken ya que por la habilidad que tenía, no necesitaba de un borde cortante.
  • Leyendas dicen que Musashi nunca se bañaba, por miedo a ser atrapado sin sus espadas. Esto es muy poco probable ya que Musashi era frecuentemente invitado a dojos de maestros famosos y casas de nobles.
  • Se ha dicho que Musashi creo el estilo de las 2 espadas, tras ver un duelo europeo en el área de Nagasaki. En esa época, los duelos europeos empleaban una espada larga y una corta, como Musashi lo hacía.
  • Las leyendas dicen que Musashi era zurdo, que, para los japoneses el ser zurdo era mala educación, y lo obligaban a usar la Katana con la mano derecha, y al aprender la técnica decide que, como su mano fuerte es la izquierda y domina la katana con la derecha que no es su fuerte decide que puede usar dos al mismo tiempo.

leyendas

  • Según cuentan las historias, un buen día entró un vagabundo con dos espadas de gran calidad, en una taberna pidiendo comida, el sujeto apestaba y alrededor suyo revoloteaban tres moscas atraídas por el mal olor que impregnaba toda aquella persona. Al verlo sentado en una mesa, comiendo, dos habitantes del pueblo, empezaron a hablar sobre aquel personaje, preguntándose a quien habría robado aquellos aceros, a tacharlo de ladrón y de pordiosero cuando, en un momento dado y sin mediar palabra, el vagabundo alzó sus palillos en tres suaves y ágiles movimientos haciendo caer a las tres moscas sobre la mesa después de haberlas atrapado con los mismos. Ambos pueblerinos huyeron de la taberna despavoridos pues, sin duda, ese era Miyamoto Musashi.

  • También cuentan las leyendas que Miyamoto Musashi creo una espada katana, la mejor de todos los tiempos y, que el acero de la espada había sido forjado más de 700 veces para pulir sus imperfecciones.

Según una leyenda muy difundida, a comienzos del siglo XVII Muso Gonnosuke katsuyoshi habría creado el " jo "tras haber sido derrotado en un combate singular por el célebre Miyamoto Musashi; en el que Katsuyoshi luchara con un " bo "contra los dos Bokken de Musashi.

lunes, 4 de octubre de 2010

EL KENDO

Desde el primer palo o hueso, las primeras armas de piedra, y más tarde las de metal, las armas han evolucionado, y con ellas la forma de utilizarlas, pasándose de los movimientos puramente instintivos a unas técnicas complicadas y estudiadas que permiten el ataque y la defensa con las mayores garantías de éxito posible.
El kendo o esgrima japonesa surgió a partir de la evolución natural de las técnicas del uso del sable. Al igual que la esgrima occidental no apareció de pronto ni fue desarrollada por una o varias personas en particular, sino que, a lo largo del tiempo, se fue perfilando a partir de experiencias en combate. Lógicamente, existieron personas que crearon escuelas y escribieron normas que reglamentaban la utilización del sable, y todo ello unido fue componiendo la técnica hoy denominada kendo y que en un principio se denominó kenjutsu o arte del sable (ken-sable, jutsu-arte), pero que más adelante, con su evolución y el añadido de componentes místicos y filosóficos, pasó a denominarse kendo o vía del sable. Antes de seguir adelante, haremos notar que para entender el espíritu del kendo en profundidad hay que tener en cuenta que en Japón el sable ha representado algo más que un simple instrumento de muerte, hallándose muy enraizado en las tradiciones místicas y espirituales niponas.
Las diferencias entre el kendo y la esgrima son importantes. En Occidente, las armas (espada, florete o sable) se sujetan con una sola mano y el cuerpo se coloca en posición ladeada para presentar el menor blanco posible al adversario. A diferencia de Occidente, en el kendo se sujeta el sable con las dos manos y la posición de los combatientes es frontal, teniendo los golpes de punta un papel secundario. Se trata de dar el menor número de golpes posible, ser capaz de acabar con el adversario con un solo movimiento rápido, preciso y definitivo. A ello estaba dirigido el entrenamiento del kenjutsu en los tiempos en que dominar el sable era cuestión de supervivencia y no un mero deporte. Practicante de Kendo Las diferentes mentalidades se dejan sentir también en los ataques y defensas, pues no hay que olvidar que tanto las técnicas de la esgrima como las del kendo surgen de experiencias en combates auténticos de pueblos con características muy diferentes tanto en el terreno mental como en el físico.
Las armas han sido creadas por el hombre como un utensilio que viene a cubrir una necesidad concreta: la defensa y el ataque, en principio contra los animales, pero que más tarde acabaría usando contra sus semejantes. Con el paso del tiempo, las armas se perfeccionan y especializan, diferenciándose las utilizadas para la caza de las que lo son para la guerra. De esta forma llegamos a una de las armas más utilizadas durante siglos por los hombres en sus luchas cuerpo a cuerpo: el sable.

IAIDO: El iai es la técnica del desenvainado.
Estas técnicas nacieron en la época en que el kendo se practicaba con sable auténtico y en combates reales y fueron creadas para afrontar las situaciones en las que estando sentado, tumbado o en cualquier otra postura se era atacado teniendo el sable envainado.
La técnica en si consiste en desenvainar (nukisuke), cortar (kirisuke), sacudir la sangre de la hoja (ciburi) y envainar (noto), como hemos dicho, desde diferentes posturas, y quees lo que podríamos denominar los movimientos fundamentales del iai. Prácticamente, toda la acción transcurre en un solo movimiento equilibrado, preciso y limpio.
Si por cualquier causa la reacción al ataque sufrido por sorpresa no resolviera la situación con el iai y hubiera que proseguir el combate, éste ya entraría en los dominios del kendo propiamente dicho con todas sus técnicas, pues, como queda señalado, el iai sólo se refiere a la técnica del desenvainado y no al combate en sí.
En las distintas escuelas se practicaban determinados golpes en distintas posiciones de salida y los alumnos debían, asimismo, imaginarse todo tipo de circunstancias y situaciones y resolverlas de forma satisfactoria con ejercicios. Hoy en día, el kendo se practica con sable de bambú (shinai) y su práctica deportiva no exige dominar la técnica del desenvainado, pero el iai es muy practicado, probablemente, por la fuerte carga romántica y tradicional que encierra el uso del auténtico sable y la belleza y equilibrio de sus movimientos.
De esta forma, quien ya conoce el uso del sable de bambú se suele interesar por el iaido. Hay que tener en cuenta que el kendo se puede dominar perfectamente sin ningún conocimiento del iai, pero para practicar el iai es necesario conocer bien el kendo.
Actualmente, el iaido se practica en forma de katas, en las que se tiene muy presente la limpieza de la ejecución, el control de los movimientos, la suavidad y el equilibrio de los mismos y sobre todo el "zanshin" o presencia de ánimo y coraje.
Existen competiciones donde los espadachines deben demostrar su habilidad cortando de un solo tajo haces de paja del grueso del cuerpo de un hombre y troncos de bambú de hasta 15 cm. de diámetro, puntuando además la velocidad y limpieza del golpe y su movimiento. Una de estas competiciones, que reúne a los mejores especialistas de Japón, se celebra anualmente en el templo de Kumara Dera, en Kyoto, el 15 de junio.
Cuando se practican las diferentes katas, aunque se actúa en solitario, hay que imaginarse que se es atacado por enemigos reales (uno o varios, según los casos) para intentar sentir la sensación de peligro y alta concentración que nos proporcionaría un ataque real, y no comportarnos como si practicáramos un simple juego de salón o un mero ejercicio físico.
Una de las formas de recordarnos esto es practicar el iai con sables extremadamente afilados que no nos permiten el juego y la distracción.
Final de la kata con el envainado que acaba con la rodilla izquierda en tierra y ultima posición en pie.
LOS SABLES: Como hemos visto, el sable es el arma que provoca la aparición del kendo y el iaido, en cuanto que son técnicas desarrolladas a partir del uso del mismo. De estos sables, incorrectamente llamados "sables samurai", existen varios tipos bien diferenciados. Una primera clasificación podríamos hacerla distinguiendo entre los sables tachi y los daisho.
Las diferencias a primera vista no son muy notables, pues tanto su tamaño como su forma son similares: ambos poseen la típica hoja curva de un solo filo y el característico mango largo, pero entrando en detalles notaremos las siguientes diferencias:
El sable tachi es un sable creado para ceremonias y paradas militares o celebraciones cortesanas, profusamente decorado y su hoja grabada con hermosos dibujos. Una especie de sable de gala, raramente usado en combate. Se colgaba del cinturón con unas cintas que pasaban por unas anillas sujetas a la funda por abrazaderas metálicas.
El sable daisho era más sobrio, menos decorado. Era la verdadera arma del samurai. Se sujetaba con una cinta que pasaba por un ojal de madera adosado a la vaina. Existen dos tamaños. El mayor se llama katana y el menor wakizashi.
El katana es el más conocido, y es un sable para usar con las dos manos, aunque en momentos determinados se püede manejar con una. El wakizashi se maneja con una sola mano.
En todos los casos, las guardas tsuba suelen mostrar hermosas decoraciones y filigranas.
Para guardar los sables existen unas cajas decoradas, de madera, denominadas katana zutsu, y unos soportes, llamados katana kake.
En realidad, los sables hechos en los últimos años, prácticamente desde la última guerra mundial, no se pueden considerar auténticos sables de samurai, pues los procedimientos seguidos tradicionalmente para su fabricación ya no se respetan, habiéndose sustituido el templado y forjado a mano por procedimientos industriales.
Antiguamente, la fabricación de un sable era una suerte de rito mágico que alcanzaba todas las etapas del proceso. El forjador (kaji) era una especie de sacerdote o mago que seguía unos ritos precisos desde la extracción del hierro y los posteriores tratamientos del mismo a la acción del agua y el fuego hasta el resultado final: el katana.
Aún existe hoy, en la fragua de lnami Hakusui, en Tokio, el antiguo libro de oraciones que es todavía desempolva cuando hay que hacer un sable destinado a alguna alta personalidad. Pero estas antiguas técnicas se han extinguido ir desapareciendo aquellos viejos artesanos que aún mantnían viva la tradición.
El sable japonés empieza su historia alrededor del año 900. Anteriormente se usaba un sable de origen chino, porque en realidad, los primeros forjadores eran de este país y los otro que se hacían eran imitaciones de los chinos con hoja recta. Los centros de fabricación más célebres fueron Yamato y Sansin.
A partir del año 900 se inicia una evolución y aparecen 1os primeros modelos de hoja curva, que poco a poco se impondría y que se mantiene hasta nuestros días sin apenas cambios. Por aquel entonces se hicieron famosos los centros producción localizados en cinco provincias por la calidad. Sus realizaciones, llegándose a fabricar en estos lugares conocidos con el nombre genérico de "las Cinco Escuelas" hasta el 80 por 100 de los sables de la época.
Cada una de estas "Cinco Escuelas" tenía sus propios métodos de fabricación e impusieron sus técnicas hasta el siglo XVI.
Sus nombres eran: Yaato, Bizen, Soshu, Yamashiro y Minori. En la época posterior, conocida como "Período del Nuevo Sable", que va de 1530 a 1867, se pierden los métodos tradicionalmente seguídos por estas escuelas. La longitud del sable disminuye y el arte de su fabricación declina. Aparecen armas con las hojas profusamente decoradas con recargados grabados de arbustos, dragones y símbolos la mayoría de las veces extravagantes.
Llegamos a la época moderna, que se inicia en 1868 con la dinastía Meiji, que como ya vimos significa para el Japón la apertura a las influencias occidentales, con todos los cambíos que ello significó.
En este tiempo, los sables son exportados de forma masiva a Occidente, comprados por museos y particulares perdiéndose en muchos casos piezas de indudable valor artístico histórico.
En 1926 se inicia la era Showa y se crea la Academia lmperial del Arte, que recopila las piezas de interés y se interesa por los trabajos artísticos y artesanos tradicionales, creando colecciones de sables y tsubas que normalmente son obras de arte por sí mísmos.
Actualmente, como ya se dijo, no quedan ya prácticamente artesanos que elaboren los sables con las antiguas artes, las nuevas técnícas hacen que se pierda la leyenda.
EL EQUIPO: Traje de Kendo Al principio, el aprendizaje del kenjutsu se hacía con sables auténticos y sin protecciones, lo cual lo hacía peligroso. No era raro que durante las prácticas o la realización de las katas, los practicantes, maestros y alumnos sufrieran heridas que en ocasiones eran de consideración. Así, varios maestros de la época Edo (1603-1867), entre los que estaban Toranishi Kanshin y Ono Tadake, empezaron a utilizar una armadura que protegía a los rivales. Esta armadura estaba inspirada en las utilizadas por los samurais y constaba de un casco y otras piezas de cuero, metal y bambú, que protegían cabeza, pecho, costados y brazos. Esta coraza fue poco a poco perfeccionándose hasta llegar al actual equipo, que consta de un casco protector para la cabeza (men), consistente en una máscara de enrejado de hierro con faldones a los lados fuertemente acolchados y protección rígida para la garganta. El peto (do), de gran dureza y que suele tener bambú por fuera o por dentro y que protege el tronco. Una faidilla corta (tare) acolchada y que cubre el bajo vientre y caderas, y las manos y muñecas protegidas por unos guantes (kote) gruesos y acolchados.
El maestro Ono había inventado también un sable hecho de bambú (shinai), que algo perfeccionado es el utilizado hoy en competición y entrenamiento. Fue uno de los alumnos del maestro Ono, llamado Chuta Nakanishi, quien alrededor de 1750 desarrolla los kote y perfecciona el shinai.
El mismo Nakanishi funda una escuela donde utiliza estos accesorios, logrando espectaculares resultados entre sus alumnos, pues con la armadura y el shinai es posible golpear y atacar sin temor a las heridas, lográndose velocidad y técnica en corto tiempo. Este éxito hace que poco a poco las demás escuelas de Japón adopten el shinai tras algunas reticencias. El shinai es un sable compuesto por cuatro cañas de bambú unidas en sus extremos por dos piezas de piel, una pequeña en la punta y otra mayor en el mango, unidas y tensadas por un cordón. Lleva además una guarda o tsuba de caucho de forma circular.
El hecho de estar formado por cuatro lamas se debe a la necesidad de restarle potencia en el golpe y, por tanto, hacerlo menos peligroso. Con ello, además se le hace más flexible y al mismo tiempo, por su sonido, el árbitro de un combate puede estimar la bondad y limpieza del golpe.
Las medidas y pesos reglamentarios de los shinais son:
Infantiles: menos de 112 cm de largo y de 375 a 450 g de peso.
Juveniles: menos de 115 cm de largo y de 450 a 485 g de peso.
Adultos: menos de 118 cm de largo y de 485 g de peso mínimo. Bajo el equipo protector, el practicante de kendo viste un hakama o falda-pantalón muy amplio, con pliegues, y un kendogui o chaquetilla similar a las de judo, pero de un tejido más ligero. En la cabeza, bajo el men, se coloca un pañuelo de algodón. Por último, para las katas se emplea un sable de madera dura llamado bokuto, de forma y tamaño similar a la katana.
LA PRACTICA DEL KENDO. POSICION Y GOLPES BASICOS
Kamae (guardia básica): Hay cinco posiciones de kamae, pero sólo explicaremos la de chudán no kamae, que es la base del resto y está considerada como la más eficaz.
La posición es como sigue: el pie derecho apoyado plano sobre el suelo y el peso del cuerpo ligeramente sobre esa pierna, sin rigidez. Las puntas de los pies hacia adelante. El pie izquierdo más retrasado y el talón algo levantado, pero muy ligeramente. La punta del pie izquierdo a la altura del talón derecho y separados uno de otro por unos 20 cm. El shinai, cogido con las dos manos, con el puño izquierdo en el extremo del mango y a un puño de distancia del ombligo. El puño derecho, unos veinte centímetros más arriba, cerca del tsuba. El cordón del shinai hacia arriba y su punta dirigida a la garganta del contrario. El cuerpo, frontal al adversario y a una distancia tal que los shinais se crucen a unos cinco centímetros de sus puntas. Se empuña el arma haciendo la fuerza con los dedos meñique y anular de la mano izquierda, usando la derecha, más que para potencia, para dirigir el golpe. El cuerpo, en postura no forzada, con hombros y brazos relajados. La cabeza erguida y la mirada en los ojos del contrario. Las piernas, sin tensión, prestas a realizar cualquier movimiento. A partir de kamae ya podemos empezar a practicar los golpes básicos, que solamente son cuatro: men, kote, do y tsuki. Toda la técnica del kendo gira en torno a estos golpes, sus variaciones, series, combinaciones y defensas respectivas. En kendo, los golpes se dan con los brazos, pero acompañando la acción con todo el cuerpo. Haciéndolo avanzar con el pie derecho decidido hacia delante, golpeando en el suelo con un fuerte pisotón al tiempo de golpear con nuestro shinai y lanzar el grito ikiai! correspondiente al lugar golpeado en una acción rápida y simúltanea de un solo tiempo. Inmediatamente, el pie izquierdo que nos impulsó hacia adelante se adelanta a su vez para ponerlo en su posición habitual de kamae. En el momento de golpear, los brazos se estiran completamente, girando un poco las manos hacia dentro y recordando que la fuerza la aplicamos sobre todo con el brazo izquierdo, y más concretamente con los dedos meñique y anular de la mano izquierda. Men-uchi (golpe a la cabeza): La cabeza (men) se puede golpear frontalmente o de forma ligeramente ladeada. Para el golpe frontal (shomen-uchi) se alza el shinai y se baja verticalmente estirando los brazos, avanzando el pie derecho y gritando imen! Para los golpes laterales se procede de igual forma, pero al bajar el arma se hace con una ligera inclinación de unos 45 grados.
Empezar el ejercicio con movimientos amplios y lentos, para poco a poco hacerlo más corto y rápido.
Kote-uchi (golpe a la muñeca): Básicamente, se golpea siempre el koté derecho del adversario.
Posición básica de guardia (chudan no kamae).
Mirar a los ojos y no a las manos de el adversario. Realizar el golpe de la misma forma que para el ataque a men. No olvidar recoger rápidamente el pie izquierdo, para no dejar las caderas atrás y el cuerpo muy abierto.
Do-uchi (golpe al tronco): La misma técnica básica que para los anteriores. No mirar más que a los ojos, pero sin perder de vista todo el cuerpo. Podemos ayudarnos en el giro de muñecas, cuando golpeamos frontalmente en vez de un costado, subiendo la mano izquierda hasta juntarla con la derecha. Es importante poner especial cuidado de no perder la vertical del cuerpo.
Tsuki (golpe a la garganta): Se puede hacer con una sola mano o con las dos y se puede dar por el lado derecho del shinai contrario (omote-tsuki) o por el izquierdo (ura-tsuki). Si se realiza con una sola mano -la izquierda- (katate), se adelanta el cuerpo un paso, al tiempo que se golpea de punta el cuello del adversario a la altura de la garganta, sin levantar el puño izquierdo y con el cuerpo vertical. El kiai es "tsuki". La mano derecha se pone junto a la cadera en el momento del golpe, pero se vuelve en seguida a kamae. Para darlo con las dos manos (morote) se procede prácticamente igual, sin levantar los brazos y girando las manos hacia dentro al dar el golpe. El golpe se da con todo el cuerpo y no sólo con los brazos. El hecho de darlo por una parte u otra del arma del contrario no varía la forma de ejecutarlo.
Golpe a la muñeca (kote uchi).
Golpe al tronco (do uchi), golpeando un costado.
Golpe a la garganta (tsuki) con las dos manos (morote).
Golpe al tronco (do uchi), golpeando frontamente
Golpe a la garganta (tsuki) con una mano (katate).

FINAL DE KENDO

KANJIN-OZUMO ( GRAN SUMO )

El Sumo ha existido en Japón a lo largo de su historia. Incluso se dice que los Dioses lo practicaron. Los Emperadores y los Shogunes lo promovieron, y el pueblo lo practicó y lo disfrutó.


El Kojiki
Pero ¿qué es exactamente el Sumo? El enfrentamiento de dos hombres midiendo sus fuerzas es una de las confrontaciones más antiguas de la civilización.

La primera mención escrita del Sumo aparece en el “Kojiki” (Crónica de los acontecimientos antiguos), un libro del año 712, el ejemplo más antiguo de la escritura japonesa. En una de sus leyendas se relata que la posesión de las islas japonesas se determinó mediante un combate de sumo; según este libro, hace unos 2.500 años los dioses Takemikazuchi y Takeminakata se enfrentaron en las costas de Izumo (en el Mar de Japón, en lo que actualmente es la Prefectura de Shimane) hasta que el último perdió la pelea. Como resultado, el control del archipiélago se cedió al pueblo japonés que lideraba Takemikazuchi, quien supuestamente creó la familia imperial de la que procede el actual Emperador. Hoy en día, un santuario en la Prefectura de Shimane deja constancia de lo que fue aquel primer combate de sumo.


Dado que los japoneses no conservaron archivos escritos hasta el siglo VIII, es imposible determinar con exactitud cuándo empezó a desarrollarse el sumo en ese país. Sin embargo, las antiguas pinturas rupestres indican que sus orígenes son antiquísimos y que en la era prehistórica pudo haberse practicado básicamente como un rito religioso sintoísta en busca de buenas cosechas.

Tampoco es posible determinar si el sumo es un deporte completamente autóctono o si se vio influenciado por formas de lucha originarias de China, Corea, Mongolia, India, Babilonia y otras partes de Asia, Africa y Europa. La Lucha parece ser un deporte muy básico, un deporte de instintos practicado principalmente por hombres, aunque en algunas regiones amazónicas las mujeres pelean con un estilo en cierta forma similar al sumo.


En sus comienzos, el sumo empezó siendo violento, sin ningún tipo de restricciones, convirtiéndose en ocasiones en una pelea hasta las últimas consecuencias. Las “Nihon Shoki” (Crónicas de Japón) , escritas en el año 720, recogen el primer combate entre humildes mortales que tuvo lugar en el año 23 AC. Parece ser que el Emperador Suinin (29 AC-70 DC) realizó una petición especial a Nomi no Sukune, un alfarero de Izumo, para que peleara contra Taima no Kehaya, un indeseable de la actual Prefectura de Nara. Los dos se enfrentaron en una larga pelea hasta que Sukune finalmente alcanzó brutalmente a base de patadas el estómago y el plexo solar de Kehaya. Éste quedó mortalmente herido, y Sukune, el vencedor, fue inmortalizado desde entonces como “el padre del sumo”.


EN LA CORTE IMPERIAL
Hay otras leyendas que hablan de combates de sumo realizados bajo presencia imperial antes de que Japón adoptase el sistema de caligrafía china en el siglo VII. El primer combate históricamente comprobado tuvo lugar en el año 642, cuando la Emperatriz Kogyoku reunió a sus guardianes de palacio para que practicaran el sumo y entretuviesen a los enviados de la corte coreana de Paekche. Documentos posteriores mencionan la presencia del sumo dentro de la corte imperial, incluyendo las ceremonias de coronación. La costumbre del “tenran-sumo” (sumo bajo presencial imperial) se mantiene aún en nuestros días, aunque en una forma diferente.

Durante el reinado del Emperador Shomu se reclutaron sumaibito (sumotoris) de todos los rincones del país para que actuasen en los jardines del Palacio Imperial en una fiesta anual denominada “sechie”, que se celebraba el séptimo día del séptimo mes lunar (a comienzos de Agosto, según el calendario occidental moderno). Al mismo tiempo, la gente culta se reunía en el palacio para demostrar su talento con la poesía, la música, la danza y el teatro. Con el establecimiento del “sechie-zumo”, el sumo dejó de ser un rito agrícola para convertirse en un ritual a gran escala que pedía por la paz y la prosperidad de la nación japonesa.

A finales del siglo VIII, el Emperador Kanmu hizo del “sechie-zumo” un acontecimiento anual dentro de su corte, una costumbre que continuó durante el Periodo Heian (794-1185). Durante el reinado del Emperador Saga, la práctica del sumo adquirió tintes de arte marcial, con lo que se establecieron reglas y se refinaron las técnicas.

EL SUMO COMO ARTE MARCIAL

Minamoto no Yoritomo
Después del establecimiento del primer shogunado en Kamakura entre 1185 y 1392, el sumo pasó a ser practicado como un arte marcial por los soldados. Minamoto no Yoritomo (1148-99), el shogún más famoso de la época y gran aficionado al sumo, disfrutaba de este deporte junto a exhibiciones de otras formas de entrenamiento militar en el tempo Tsuruoka Hachimangu (actualmente un centro turístico muy popular en Kamakura).

Durante este período, el jujitsu se desvinculó del sumo. El sumo también continuó siendo un rito religioso en las comunidades agrícolas, y tanto los agricultores como los guerreros lo practicaban como deporte en tiempos de paz.

El sumo vivió un descenso de popularidad entre la clase dirigente a comienzos del periodo Ashikaga (1338-1568), puesto que los shogunes de la época prefirieron el Noh y otras formas de diversión. No obstante, el sumo rural (“kusa-zumo”) siguió siendo motivo de disfrute por parte de los plebeyos, e incluso se representaron varias obras de temas relacionados con el sumo.

A medida que decaía el poder de los shogunes del periodo Ashikaga aparecieron luchas internas por la supremacía entre los señores feudales en varias partes del país. Durante el Periodo de los Estados Beligerantes (1482-1558) el sumo reapareció como una forma de entrenamiento militar para las tropas. Cuando terminaron las contiendas bélicas y Japón pasó del periodo Ashikaga al periodo Momoyama (1568-1603), surgieron grupos de sumotoris semiprofesionales que en tiempos de paz viajaban por varias provincias para realizar exhibiciones de sumo... un anticipo de las giras (Jungyo) que todavía hoy se realizan de manera regular.


Oda Nobunaga
Oda Nobunaga (1534-82), un gran señor feudal de finales del siglo XVI, demostró una gran afición por el sumo. En Febrero de 1578 reunió a más 1.500 sumotoris de todo el país para celebrar un torneo en su propio castillo. Fue entonces cuando se limitó de manera precisa la zona de lucha donde se realizaban los combates; el espacio estaba marcado simplemente por las personas que observaban de pie las peleas o esperaban su turno para actuar. Aparentemente, debido a la gran cantidad de combates que se disputaban el mismo día en el Castillo Azuchi de Nobunaga, se dibujó una línea circular en el suelo para acelerar el desarrollo del torneo, lo cual permitió también que el sumo fuera un poco más seguro para los espectadores.

La primera evidencia documentada de un círculo de lucha delimitado por balas de paja colocadas en el suelo data de la era Empo (1673-81). A principios del siglo XVIII, las balas de paja pasaron a estar semienterradas en el suelo, de forma muy parecida a como pueden verse en la actualidad.

Desde el Periodo de los Estados Beligerantes hasta el Periodo Edo (1603-1867) varios “daimios” -jefes de clanes que se apoyaban en sus criados o vasallos (los ‘samurais’)- comenzaron a ofrecer su apoyo a los sumotoris más fuertes. Quienes acababan empleados por los daimios no sólo recibían un generoso estipendio, sino que además se veían recompensados con el estatus de samurai y lucían mandiles ceremoniales lujosamente bordados con el nombre de su señor feudal. Puesto que esa protección garantizaba una vida más desahogada, muchos rikishis prometedores se enfrentaban entre sí para atraer la atención de los daimios. En las antiguas clasificaciones aparecía el nombre del señor al que servían en lugar del lugar de nacimiento, tal y como puede leerse actualmente en algunos sitios (indicando la prefectura originaria de la familia y no el lugar de nacimiento).


EL SUMO PROFESIONAL
El predecesor del sumo profesional moderno sufrió una desarrollo casi paralelo a lo largo del periodo Edo, recibiendo el nombre de “kanjin-zumo” porque se realizaba para recoger donaciones para la construcción o reparación de santuarios, templos, puentes y otras obras públicas. Pero parte del dinero, por supuesto, también se usaba para pagar a los rikishis, muchos de los cuales eran por entonces “ronin” (samurais que habían perdido a sus maestros). Más tarde, el dinero recaudado terminó siendo utilizado básicamente como sueldo para los sumotoris.

El periodo Edo inauguró una larga época de paz interna en la que Japón quedó aislado del mundo exterior excepto por un pequeño enclave comercial en una isla del Puerto de Nagasaki. El sumo se convirtió entonces en una diversión popular entre las masas que disfrutaban de paz y prosperidad. Originalmente el “kanjin-zumo” se extendió por Osaka y Kyoto, donde se creó la primera organización (Sumo Kaisho) en la era Horeki, 1751-64. Poco después apareció en Edo (el Tokio premoderno) otra organización que se erigió en el auténtico centro deportivo de Japón. Sin embargo, a pesar de la popularidad del sumo, los torneos apenas se disputaban durante 20 días al año, y los sumotoris eran considerados “hombres afortunados que se ganaban la vida trabajando apenas veinte días al año”.

Durante este periodo se instauró un sistema de clasificación y se realizó el primer banzuke sobre placas de madera. En 1761 el nombre de esta organización de sumo dejó de llamarse “kanjin-zumo” para denominarse “kanjin-ozumo”, siendo ésta la primera vez que la versión profesional de este deporte pasaba a llamarse “Gran Sumo”.

La idea de contar con entrenadores que en su momento habían sido ilustres rikishis y que pudieran adiestrar a las nuevas generaciones empezó a forjarse en esta época con el surgimiento de la primera sumo-beya. Posteriormente se realizaron algunos cambios en la disposición del área de lucha; por ejemplo, se experimentó con un dohyo cuadrado, aunque esta idea se deshechó rápidamente para regresar al formato habitual del dohyo circular.

   Fuente: Cibersumo.

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