lunes, 15 de noviembre de 2010

El ciego y la lampara

Cuando un ciego se despedía de su amigo,
éste le dio una lámpara.

“Yo no preciso de la lámpara, pues para mí, claridad u oscuridad no tienen diferencia” -dijo el ciego.

“Conozco al respecto, pero si no la lleva, tal vez otras personas tropiecen con usted” -dijo su amigo.

-"Está bien"

Luego de caminar en la oscuridad tropezó con otra persona....

-“¡Huy!”-dijo el ciego.

-“¡Hay!” -dijo la persona chocada por el ciego en la oscuridad.

-“¿Usted no vio esta lámpara?” -dijo enojado el ciego.

-“¡Amigo! Su lámpara estaba apagada”






Una persona que va detrás de las ideas de los otros sin objetarlas,

y hasta quiere pasar estas ideas a otras personas, aún estando errada,

acaba comportándose como el ciego que no consigue percibir que la luz se apagó.


Fuente: Aikido para compartir

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